Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL


327
Legislatura: 1869-1871 (Cortes Constituyentes de 1869 a 1871)
Sesión: 5 de marzo de 1869
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Figueras. Réplica al Sr. Figueras e incidente con en relación con sus palabras finales
Número y páginas del Diario de Sesiones: 19, 334, 335
Tema: Actas electorales de Estella (ídem p. 334, 338-339)

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): Mientras el Sr. Figueras y otros señores republicanos defiendan, ensalcen, encomien y hagan lo que tengan por conveniente con la conducta de los absolutistas, mientras se limiten a defenderlos, siquiera esos absolutistas estén conspirando en contra de la libertad y de la revolución, buen provecho le haga a S.SS., en su derecho. están y quizá también en su deber haciéndolo así. Pero eso que para defender a los absolutistas, para defender a los que están conspirando por todos los medios imaginables contra la revolución, se ataque a las autoridades del que era Gobierno provisional, eso no lo puedo tolerar. ¿De dónde ha sacado S.S. que el gobernador de Pamplona, que aquella dignísima autoridad haya cometido tropelías con el Sr. Múzquiz ni con nadie? ¿Dónde tiene S. S. las pruebas de esas tropelías para venir aquí a humillar a esa autoridad, que se ha visto perseguida muchas veces con riesgo de su vida y en provecho de la revolución? El único criterio, señores, que para eso ha tenido el Sr. Figueras, es el criterio absolutista, es el mismo del Sr. Múzquiz, el mismo del Sr. Cruz Ochoa, es el de los que con él estaban conspirando abiertamente, y me parece que eso es un criterio que no debe acoger así tan lisa y llanamente contra los que hemos hecho algo por la revolución y todavía lo estamos haciendo. (El Sr. Figueras: Pido la palabra pira una alusión personal y para hacer varias rectificaciones.)

No solo el gobernador de Pamplona cumplió con su deber, sino que tuvo al Sr. Múzquiz todas las consideraciones que puede tener una autoridad. Yo no sé si al señor Múzquiz le desnudaron para encontrarle ciertos documentos: ni eso lo hizo la autoridad, ni eso se hizo por orden de la autoridad: lo único que sé es que al Sr. Múzquiz hubo que registrarlo muy detenidamente para encontrarle ciertos documentos cuando fue preso, y dicen que al querérselos coger los quiso romper en pedazos pequeños, y aun se los quiso comer: no serían muy buenos ni muy leales esos documentos cuando procedía de ese modo.

Yo no he querido hablar del Sr. Múzquiz; pero tengo que decir algo, ya que los que le defienden no tienen por lo menos la consideración de guardar respeto al silencio que yo he tenido por consideración al Sr. Múzquiz. Al señor Múzquiz se le encontraron documentos que le comprometían, documentos que probaban que estaba conspirando abiertamente para echarse al campo. Y hay una porción de documentos que no se pudieron coger más que en pequeños pedazos, porque los rompió; pero se ha visto que llevaban la firma del titulado Carlos VII y la de otras personas: y hay otro documento que acredita llevaba una crecida cantidad librada por el que pasa y es banquero del partido carlista. Esta cantidad la llevaba para un viaje que la autoridad desconocía y que iba a hacer en compañía de una persona que ha variado de nombre cuantas veces ha pedido declaración Y luego se dice: " Están procediendo con arbitrariedad con el Sr. Múzquiz, y han mandado exhortos a la Habana." La culpa la tiene el Sr. Múzquiz: si no hubiera hecho esas citas, no habría habido necesidad de evacuarlas; pero por no proceder arbitrariamente es por lo que se obra de ese modo en los procedimientos judiciales que se están siguiendo. Como el Sr. Múzquiz tenía la esperanza de que antes que la causa concluyera había de estallar la revolución, ahí tiene la [334] razón el Sr. Figueras del por qué se han expedido esos exhortos: ni más, ni menos.

Celebro mucho que S.S. se haya inspirado de un absolutista o de un neo-católico que es lo mismo: esas son las inspiraciones que S.S. recibe y que nos transmite aquí, como buenas, como santas, como justas, en contra de lo que nosotros sostenemos. Tanto mejor para S.S. y tanto peor para sus amigos.

No tengo más que decir por ahora.



VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL